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Cómo Crear un Deck de MTG, Guía Paso a Paso

Abr 27, 2025 | 0 Comentarios

Magic: The Gathering (MTG) es un juego de cartas coleccionables que combina estrategia, creatividad y habilidad. Uno de los aspectos más apasionantes y esenciales del juego es la construcción de mazos. Crear tu propio deck no solo te permite expresar tu estilo de juego, sino que también es fundamental para competir de manera efectiva. En esta guía te explicaremos, paso a paso, cómo construir un mazo sólido, ya seas principiante o busques perfeccionar tu proceso de creación.

1. Define tu formato

Antes de construir un mazo, debes decidir en qué formato quieres jugar. Magic ofrece varios tipos de formatos, y cada uno tiene reglas específicas sobre qué cartas puedes usar:

  • Estándar: Utiliza cartas de los sets más recientes.

  • Pioneer: Permite sets desde Return to Ravnica en adelante.

  • Modern: Amplia variedad de sets más antiguos.

  • Commander: Formato casual multijugador con un mazo de 100 cartas y un comandante.

  • Pauper: Solo cartas comunes.

Cada formato tiene su propia dinámica y restricciones de construcción, por lo que definirlo al inicio es crucial para que tu mazo sea válido.

2. Elige una estrategia principal

Un mazo debe tener una estrategia clara. Pregúntate: ¿Cómo voy a ganar la partida? Algunas estrategias comunes incluyen:

  • Agro (agresivo): Atacar rápidamente para vencer al oponente antes de que pueda estabilizarse.

  • Control: Neutralizar amenazas enemigas y ganar en el juego tardío.

  • Midrange: Combinar agresividad y control con criaturas fuertes.

  • Combo: Armar interacciones entre cartas que resultan en una victoria súbita.

Tener una estrategia definida desde el principio te ayudará a elegir mejor las cartas y mantener la coherencia en tu deck.

3. Escoge tus colores

En MTG, existen cinco colores de maná (Blanco, Azul, Negro, Rojo y Verde), cada uno con fortalezas y debilidades particulares:

  • Blanco: Orden, protección, criaturas pequeñas pero cooperativas.

  • Azul: Control del juego, contrarrestar hechizos, robar cartas.

  • Negro: Sacrificio, destrucción, manipulación del cementerio.

  • Rojo: Daño rápido, agresividad, hechizos explosivos.

  • Verde: Crecimiento, criaturas grandes, ramp de maná.

Puedes construir un mazo de uno, dos o más colores. Para principiantes, se recomienda comenzar con uno o dos colores para mantener el maná consistente y evitar problemas para jugar tus hechizos.

4. Construye una base de maná adecuada

La base de maná es fundamental: debes asegurarte de poder jugar tus hechizos a tiempo. Generalmente, un mazo de 60 cartas debe contener:

  • 22 a 26 tierras en mazos normales.

  • Mazos muy agresivos pueden funcionar con menos tierras (20-22).

  • Mazos de control o de costo alto deben incluir más tierras (25-26).

Si juegas más de un color, necesitarás tierras dobles (que produzcan más de un tipo de maná) o artefactos y hechizos que te ayuden a “fijar” el maná.

5. Elige cartas clave y construye alrededor de ellas

Selecciona cartas principales que impulsen tu estrategia, conocidas como “piezas centrales” (o build-around cards). Estas cartas definen tu plan de juego. Por ejemplo:

  • Si tu estrategia es de criaturas rápidas, elige cartas que potencien ataques rápidos.

  • Si tu estrategia es de control, elige hechizos de contrarrestar, destruir y robar cartas.

Alrededor de tus cartas clave, elige apoyo que maximice sus fortalezas y cubra sus debilidades.

6. Mantén una curva de maná equilibrada

Una curva de maná adecuada significa tener hechizos de diferentes costos para poder jugar algo útil en cada turno. Una curva típica para un mazo de 60 cartas podría ser:

  • Coste 1: 6-8 cartas

  • Coste 2: 8-10 cartas

  • Coste 3: 6-8 cartas

  • Coste 4: 4-6 cartas

  • Coste 5+: 2-4 cartas

Esta distribución asegura que no te quedes atascado con cartas demasiado caras al principio ni sin poder cerrar la partida más adelante.

7. Añade interacción

Todo mazo debe incluir interacción: formas de afectar el juego del oponente. Ejemplos incluyen:

  • Hechizos de destrucción de criaturas.

  • Contrahechizos para detener hechizos clave.

  • Hechizos que remuevan encantamientos o artefactos.

Sin interacción, corres el riesgo de perder ante estrategias específicas que no puedes detener.

8. Considera un banquillo (sideboard)

En formatos competitivos (como Estándar o Moderno), puedes tener un banquillo de 15 cartas para ajustar tu estrategia entre partidas. El banquillo incluye:

  • Respuestas específicas para estrategias problemáticas.

  • Alternativas para cambiar el ritmo de tu mazo si es necesario.

Aprender a construir y usar tu banquillo es vital para mejorar tu desempeño en torneos.

9. Prueba y ajusta tu mazo

Una vez que tengas tu mazo construido, juega varias partidas para ver cómo se comporta. Observa:

  • ¿Te falta maná o te atascas?

  • ¿Tienes suficientes amenazas o respuestas?

  • ¿La curva de maná fluye naturalmente?

No tengas miedo de hacer ajustes. La mejora continua es parte fundamental del proceso de construcción de mazos en Magic.

10. Disfruta y evoluciona tu mazo

Finalmente, recuerda que tu mazo no es estático. A medida que salen nuevas expansiones o cambian los metajuegos, adapta y mejora tu construcción. Parte de la diversión de Magic es ver cómo tus ideas evolucionan con el tiempo.


Conclusión

Construir un mazo en Magic: The Gathering es un arte que combina estrategia, creatividad y adaptación. Siguiendo estos pasos —definiendo tu formato y estrategia, eligiendo tus colores, construyendo una base sólida de maná y afinando tu curva— estarás en camino de crear decks poderosos y divertidos. No olvides que la práctica, la observación y la pasión por el juego son las mejores herramientas para convertirte en un gran constructor de mazos.

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